¿Son egoístas los adolescentes?


Los padres y profesores de adolescentes tenemos a veces la sensación de que van a los suyo y que les cuesta mucho pensar en los demás. Es posible que sea verdad, el egocentrismo es una de las características propias de la adolescencia. En esa búsqueda de la propia personalidad y de la reafirmación personal el egoísmo hace su aparición como una característica evolutiva más, no debemos tomárnoslo como algo personal ni darle excesiva importancia, aunque sí podemos ayudar a nuestr@ adolescente a mirar un poco más allá de sí mism@.
Es cierto también que en adolescentes que han crecido sin límites estos comportamientos egoístas son mucho más frecuentes y también es mucho más difícil que se queden solo en algo pasajero y que llegue a instalarse en su personalidad definitiva. L@s niñ@s que viven sin límites habitualmente se han visto poco sometidos a la frustración ¿por qué?, porque no se les ha dicho NO lo suficiente y no han tenido que asumir lo que supone no poder dar cauce a los propios deseos. Hablando claro, educar sin límites (o no educar) es en potencia una fuente de crear personas egoístas y poco empáticas que no suelen tener en cuenta los deseos, necesidades y sentimientos de los demás. Si quieres saber un poco más sobre tolerancia a la frustración pincha aquí.
Potenciar la empatía es una posibilidad para contrarrestar el egocentrismo, la empatía es una habilidad que puede ser aprendida y que podemos desarrollar, a su vez la empatía mejora las habilidades sociales y la capacidad para cuidar de los demás. 

Algunas sugerencias que pueden ayudar a mejorar la empatía en l@s adolescentes:

- Establecer una buena relación de comunicación y confianza con l@s adolescentes, que sientan sus necesidades emocionales cubiertas. Es importante que experimenten que pueden contar con nosotros como padres, que generen un apego seguro. Este apego seguro se viene forjando desde la infancia. Si estamos a su lado cuando experimentan emociones negativas es más probable que ell@s hagan lo mismo con otr@s.

- Ayudar a nuestr@s adolescentes a identificar sus propios sentimientos y emociones, ayudarles a poner nombre a lo que les pasa a ell@s y a los demás y enseñarles a expresar esos sentimientos. Expresar nuestros propios sentimientos es un buen ejemplo.

- A través de situaciones reales o ficticias (cine o series) ayudar al adolescente a identificar situaciones que surgen como oportunidad para preocuparse por los sentimientos de otras personas. Ante una conducta cruel en una película podemos preguntarle cómo cree que se siente la víctima, ayudándole así a empatizar con otros.

- Ayudarles a descubrir lo que tienen en común con otras personas, humanizar lo más posible a las víctimas de situaciones que ven a diario en televisión. Si son capaces de ponerse en el lugar del otro mejorarán su empatía.

En cualquier caso, mucha paciencia y mucho cariño son necesarios cuando aparecen actitudes egoístas en los adolescentes e intentar no tomarnos su ego como un ataque personal, no siempre son capaces de conducirse de otra manera. Límites, cariño, confianza e inteligencia emocional son las claves para ayudarles a crecer y ser adultos empáticos. 
Apasionante tarea educar.






Comentarios

  1. Muy interesante. Gracias!

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  2. Creo que la mejor manera de acompañar al adolescente en esa etapa de egocentrismo no es ayudarle a salir de ella sino ayudarle a vivirla bien. Si lo único que buscamos es que salga entonces no nos parece una etapa positiva, necesaria para el desarrollo. La empatía debe ir hacia el adolescente a quien le está cambiando el mundo y necesita meterse en su cueva para saber quién es, porque de pronto su mundo claro y abierto de la infancia se ha desmoronado. Aceptar su timidez, sus miedos, su pasos inseguros, respetarle, creo que es el camino para esta etapa.

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