Educación en igualdad de género

Hace unos meses, una amiga me contaba que estaba preocupada por los estereotipos de género que había observado en la representación de Navidad del colegio de su hija. Era un cuento y aparecía una madre haciendo la comida mientras el marido leía tranquilamente el periódico en el salón.
Y yo como madre y profesora me pregunto cómo podemos educar en igualdad.
Partiré de la premisa de que el feminismo no es lo opuesto al machismo (lo opuesto se denomina hembrismo) y que por igualdad entiendo que hombres y mujeres tenemos que tener los mismos derechos y oportunidades.

¿Qué podemos hacer los padres y madres para educar en igualdad de género?

Lo más importante como familia (del tipo que sea) es dar ejemplo de igualdad, lo que a veces es complicado porque nosotr@s no hemos vivido una educación en igualdad.
El reparto de tareas en función del tiempo disponible de cada miembro de la familia y no de su género es quizá lo más fácil de poner en práctica.
Los niños desde que nacen absorben como esponjas lo que ven, lo que se les dice, pero no ven, raramente deja poso.

Yo todos los años hablo con mis alumnos de este tema, y me sorprendo gratamente porque mi sensación es que cada vez más familias hacen este reparto de tareas con igualdad, o así lo perciben los adolescentes, que en realidad es lo más importante, su percepción.
Todavía quedan unas cuantas en las que esto no es así, pero parece que vamos dando pequeños pasos como sociedad.

Es muy importante que nuestras hijas tengan las mismas oportunidades profesionales que nuestros hijos. E igual de importante es que nuestros hijos puedan expresar con total libertad sus emociones. A veces nos olvidamos que con la igualdad ganamos tod@s.

Las conversaciones con nuestros hij@s sobre estos temas también ayudan a romper los estereotipos y prejuicios. Un par de ejemplos (quizá un poco simples, lo siento):
Alguno de nuestros hij@s comenta que ha oído que "estudiar ingeniería es más de chicos" en ese caso podremos preguntar "¿estás de acuerdo con eso? ¿porqué? ;¿qué es necesario para estudiar ingeniería?; ¿lo tienen chicos y chicas?"
Podría ser que nuestro hij@ nos dijera que "llorar es de chicas" y nosotros preguntaremos de igual forma para que puedan concluir que todos podemos expresar nuestras emociones del modo que creamos y no diferente según nuestro género.

Por otro debemos cuidar pedir las mismas tareas a los hijos de ambos sexos y valorarlas de la misma manera.

Y como último consejo por favor intentad no  hablar en términos de "ayuda" cuando el varón comparte tareas con la mujer. Los chavales en el aula siguen entendiendo que su padre "ayuda" a su madre cuando hace tareas domésticas. Intentemos que nuestros hij@s entiendan  en términos de corresponsabilidad y reparto de tareas.

Sé que este tema da para muchísimo más, la pretensión de este blog es hacer pequeñas reflexiones, cortas y concisas que nos puedan hacer caer en la cuenta de nuestro día a día como educadores. Seguro que volveré a escribir sobre igualdad.

Apasionante el reto de educar.