Estudios en el extranjero, difícil decisión

Mi amiga Joao me he pedido una entrada sobre este tema, pros y contras de enviar a nuestros hijos a estudiar un idioma al extranjero.
La verdad es que esta cuestión está muy de "moda", de hecho países como Irlanda que se encuentran cerca y tienen una cultura parecida a la nuestra están sufriendo desde hace tiempo una invasión de estudiantes españoles en verano que cada vez se extiende más a trimestres académicos o cursos completos. Las empresas que se dedican a organizar estos cursos ya suelen avisar que no garantizan que nuestros hij@s no estén con otros españoles.
En fin, lo que nos ocupa es tomar esta decisión y en base a qué criterios. En mi caso opté por envíar a mis hijos en 2º de ESO un trimestre y lo que voy a hacer es explicaros los criterios que yo utilicé para decidir.

- Cuestión económica, estos cursos cuando se hacen con una agencia son muy caros, por tanto es el primer filtro para decidir, también es verdad que en términos de rentabilidad normalmente el curso entero no cuesta el triple que un único trimestre y en cuanto a idioma se refiere creo que no hay ni comparación.

- ¿En qué momento le mando?, yo lo hice en 2º de ESO por varias razones, la primera porque en 1º ya hacen el cambio de etapa de primaria a la ESO y me parecía importante que se situaran en el nuevo curso. En concreto en mi colegio (pincha aquí  si quieres conocerlo) el tutor/a en 1º y 2º es el mismo, por lo que parecía más fácil la vuelta después de un trimestre fuera. Por otro lado, como profe, creo que de los cursos de la ESO el "menos complicado" es 2º y perder contenidos es menos grave que en otros años, sobre todo pensando en el reenganche posterior al curso. Hay que tener en cuenta que en otros países el contenido académico es diferente y el nivel suele ser más bajo.
Si decidimos un curso completo también me inclinaría por 2º, o un curso de primaria para los valientes.

- ¿Año entero o trimestre?, pues en esto como en todo lo demás la decisión es muy personal, yo elegí un trimestre (16 semanas) porque me parecía que es una edad de muchos cambios y no quería correr el riesgo de no reconocer a mis hijos a la vuelta.

- Creo que es fundamental para decidir, que nuestr@ hij@ quiera hacer esta experiencia, si no hay motivación por parte del destinatario o no le apetece o simplemente no quiere salir de casa, no debemos obligarle, quizá no sea su momento.

- Es importante también la colaboración que ofrezca el colegio de cara a la integración posterior en caso de un trimestre, en el mío son todo facilidades la verdad. (Puedes de nuevo pinchar aquí si no lo hiciste antes).

Me gustaría aclarar que a pesar de la presión social que todos sufrimos, ésta no es la única forma de aprender un idioma, ni la mejor, y no es imprescindible hacer esta experiencia, a veces parece que si nuestros hijos no estudian en el extranjero antes de terminar su etapa escolar estamos siendo malos padres o que vamos contra corriente y que todos les van a dejar atrás. Y simplemente esto no es verdad.

Dicho esto os diré qué veo de positivo y no tan positivo de estudiar en el extranjero siendo adolescente.

- Supongo que lo primero es la inmersión lingüística y el avance que puedan hacer en el idioma, pero sed conscientes que dependiendo del país, la inmersión no va a ser 100% porque siempre habrá españoles, esto les facilita la integración pero no es nada bueno para esa inmersión que buscamos.

- Adquisición de autonomía, creo que esto es de los mejores beneficios de salir al extranjero, tienen que buscarse la vida, en otra cultura, en otro idioma y sin estar bajo las alas de la familia. Pero dependerá mucho de nosotros que realmente se hagan autónomos. Si seguimos llamando, interaccionando constantemente vía whatsapp, skype...y accediendo a todas sus peticiones incluso con envío de paquetes, quizá podamos nosotros mismos boicotear esta ventaja. Si se van, se van y hay que asumir la separación como parte del aprendizaje. Una llamada semanal o incluso mejor cada quince días es suficiente, yo incluso prescindiría de cámaras, como todo, esto sigue siendo muy personal.

- Si van a una familia la experiencia será positiva o negativa según la suerte que tengan, si tienen suerte es fantástico y además les da la posibilidad de volver si han generado unos buenos vínculos. En cambio, si no hay suerte, la familia se puede convertir en todo un inconveniente, ya sea porque no hay vínculo o porque tienen un estilo de educar muy diferente al nuestro. En mi caso he tenido experiencia de ambas cosas.

Cada niñ@ y adolescente es un mundo y lo que para uno es estupendo para otro puede no serlo, no perdáis la perspectiva de que no es necesario que nuestros hij@s salgan bilingües del colegio, siempre pueden seguir estudiando después y ser buenísimos en el idioma que sea. También hay programas universitarios como las becas Erasmus que permiten esta experiencia de estudiar fuera y otras muchas posibilidades.
En fin, no sé si ayudo en algo o simplemente genero más dudas. Estoy abierta a sugerencias para seguir escribiendo en el blog. La suerte que tengo es que me parece apasionante esta tarea de educar.




Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Cómo hablar de la muerte a nuestros hijos?

Familia y escuela ¿todos a una?

Educación en igualdad de género