Colaborando en casa: "A mi no me toca"

Una de las frases que más se escucha en mi casa es el famoso "a mi no me toca", que he de confesar me saca de mis casillas. Pero parece que es "lo que toca", menudo juego de palabras.

Hoy quiero hacer una reflexión sobre la  colaboración en casa de los niñ@s y adolescentes, porqué es importante esa colaboración y qué aporta a su educación.

Obviamente el desde cuando es desde que tienen capacidad para realizar la tarea, un bebé que no camina no puede guardar sus juguetes, pero un niño que ya comprende instrucciones y tiene capacidad de transportar cosas en la mano sin caerse ya puede hacerlo. Encontraréis muchas tablas que indican desde qué momento evolutivo pueden realizar qué tarea, pero la realidad es que el momento exacto depende de cada niñ@.

Es importante caer en la cuenta que para que los niñ@s puedan colaborar en casa primero debemos enseñarles a hacerlo y esto requiere tiempo y paciencia, un bien escaso en nuestra sociedad, por eso en muchos casos se opta por hacer los adultos todas las tareas y no implicar a los hij@s en ellas porque acabamos antes (principalmente en los más pequeños) y además nos ahorramos el "a mi no me toca" y la discusión posterior (más propia de los adolescentes).

Si es más rápido y menos conflictivo hacerlo por ellos, ¿qué aporta a la educación que los niñ@s y adolescentes colaboren en casa?

- Les da autonomía: es normal que hagamos las cosas por ellos cuando ellos no pueden hacerlas, les llevamos en brazos cuando no pueden andar o les damos de comer cuando ellos no saben, pero seguir haciéndolo cuando ellos ya pueden les resta independencia.

- Aprender a colaborar: como ya he comentado en otros artículos, la mejor manera de aprender un valor, en este caso el de la colaboración es con el ejemplo y haciéndolo, por tanto si queremos que sean personas que ayuden y contribuyan a la sociedad qué mejor manera de empezar que haciéndolo en casa desde pequeños.

- Conocer el valor del esfuerzo: Cuando les damos todo hecho no tienen ni idea del esfuerzo que supone por ejemplo que cada comida llegue a la mesa, si desde pequeños van ayudando a poner la mesa, fregar los platos, recoger y finalmente aprender a cocinar, valorarán mucho más lo que se hace por ellos.

- Mejora la organización: los niños y adolescentes que colaboran con las tareas domésticas son más organizados que los que no lo hacen, y esto no es solo bueno para el funcionamiento de la familia sino que también beneficia su rendimiento académico y profesional.

- Potencia la responsabilidad: aprender a hacer las tareas del hogar da independencia de cara al futuro y hace que los más jóvenes de la familia se vayan haciendo cada vez más responsables, ver que otros dependen de sus tareas es muy importante como por ejemplo cuidar de un hermano pequeño o del perro.

- Educa en igualdad de género, pero de esto ya hablé en otro artículo. Puedes pinchar aquí si te lo perdiste.

Con todos los beneficios que tiene que nuestros hij@s colaboren en casa parece que merece la pena aguantar el "a mi no me toca" o tener paciencia cuando aún no saben hacer bien las cosas. Tener una tablilla donde organizar las tareas del hogar y quién es responsable de cada una puede ayudar mucho a la paz familiar. También algunas aplicaciones para gestionar el tiempo de pantallas incluyen la posibilidad de asignar tareas para conseguir más tiempo, también es una sugerencia.

Si tu hij@ todavía no colabora en casa hoy puede ser un buen momento para empezar. ¿No es apasionante la tarea de educar?




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