La paga como recurso educativo

La paga está en desuso, parece que últimamente los padres nos inclinamos más por dar dinero a los niñ@s/adolescentes cuando lo piden, de tal manera que podemos llegar a perder el control de cuánto dinero les damos.
Yo creo que la paga es un buen recurso educativo, l@s niñ@s alrededor de los 7 años ya son capaces de sumar y restar y por tanto es un buen momento para aprender a manejar su propio dinero. La frecuencia semanal les permite controlar mejor que en períodos más largos.
La educación financiera en la familia puede comenzar también en este momento que l@s niñ@s son capaces de comprender conceptos como el gasto y el ahorro. 
Nuestro ejemplo como consumidores es fundamental para el aprendizaje de nuestr@s hijo@s. Enseñarles a elegir productos, buscar ofertas y no dejarse llevar por la publicidad o las preferencias de un/a amig@ se debe aprender en casa.
La paga es también una oportunidad para que se hagan responsables y aprendan a manejar la frustración, cuando los niñ@s administran su propio dinero son capaces de plantearse metas y objetivos y aprenden a demorar su recompensa y saber que no todo se puede tener de inmediato.

¿Y cuánto dinero hay que dar?
Pues para responder a esta pregunta habrá que observar a nuestr@ hij@ y ver cómo maneja el dinero, si ahorra y/o en qué lo gasta. 
Como criterio general yo diría que siempre es mejor que vayan justos, les hace valorar más el dinero y les pone más difícil el acceso a determinadas adicciones.
También es importante, una vez que decidimos dar paga, acordar qué gastos ya no vamos a pagar y tendrán que asumir con su dinero: chuches, salidas de ocio con sus amigos, caprichos... 
Lo que no tendría mucho sentido sería dar paga y seguir pagando todo, pretendemos que se organicen, planifiquen y tengan cierta capacidad de ahorro. 
Como ejemplo, podríamos dar a un niñ@ de 7 años un euro a la semana y a uno de 14 años entre 5 y 10 euros, y a un@ de 17 años entre 10 y 20 euros. Dependiendo siempre por supuesto de los gastos que van a asumir y de la capacidad económica de la familia.

Y ¿podemos utilizar la paga como premio o castigo?
Pues ante esto los profesionales de la psicología dicen que es contraproducente retirar por completo la paga, pero sí podría verse aumentada o reducida en función de la participación en las tareas del hogar que le corresponden. Por ejemplo, si damos la paga el domingo y ese día el cuarto está hecho un desastre podríamos reducir un poco la paga por no haber cumplido sus responsabilidades, y también podríamos aumentarla por participar en tareas extra como podría ser ayudar a limpiar el coche.
También es importante considerar "sagrados" los ahorros de nuestros hijos, no pueden ser objeto de castigo, perdería valor su capacidad de ahorro si pudieran perderlos en cualquier momento. 
En conclusión, creo que es bueno dar una paga a nuestros hijos más que pagar todos sus gastos según van surgiendo, les ayuda a madurar, a obtener autonomía, hacerse responsables, aprender a manejar el dinero y a ser conscientes de su valor.
Es una tarea apasionante educar, ¿o no?


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